(Bernini, Nápoles, 7 de diciembre de 1598–Roma, 28 de noviembre de 1680)
Artífice de obras tan magníficas como su genio el cual le ganó, ampliamente, el título de mejor artista de Europa, así como uno de sus mejores hombres. Fue postrero de una extraordinaria serie de ilustres universales de Italia y del estilo Barroco que ayudó a instaurar como último estilo italiano en convertirse en estándar internacional, por ende se le conoce como uno de sus más grandes exponentes a lo largo del siglo XVII, ya que le mostró al mundo un carácter distinto a las esculturas.
Gracias a su padre, se inició y apasionó por el arte de dar vida a simples pedazos de mármol, para lo cual empleó su impresionante capacidad de proporcionar relieve, gesticulación y elegancia, prácticamente logró en la escultura lo que solo se podía apreciar en pinturas, al plano tridimensional, algo que sigue siendo muy complejo tomando en cuenta la calidad de las herramientas de la época y su poca formación profesional.
Esos atributos en sus obras le valieron una gran posición en la iglesia católica de la época, la cual apoyó durante ocho papados permitiéndole crear muchas de sus obras mundialmente reconocidas tanto de escultura como de arquitectura, obras que perduran hoy día siendo referencia histórica.
10 obras más famosas de Bernini
1. Eneas, Anquises y Ascanio-1618/1619-Galería Borghese, Roma
Encargada por el cardenal Scipione Borghese a un joven Bernini que dejaría demostrado en esta pieza sus habilidades para la estatuaria. El grupo escultórico fue esculpido en mármol y se convirtió en el primero que realizaría el escultor Barroco. La estatua representa la huida, de una Troya en llamas, del legendario fundador de Roma Eneas, quien lleva a su padre, Anquises, sobre sus hombros sosteniendo a los penates familiares y a su hijo Ascanio sosteniendo el sagrado fuego del hogar.
2. El Rapto de Proserpina-1621/1622- Galería Borghese, Roma
Dramatismo, fuerza y movimiento están impregnados en este grupo escultórico que refleja un estilo más personal y evolucionado del artista. Fue encargada por el cardenal Scipione Borghese en 1621 y representa a Proserpina, hija de Júpiter, siendo raptada por Plutón, soberano del infierno, para hacerla su esposa. La obra es magistralmente presentada para ser contemplada desde diferentes puntos de vista, y evidencia algo admirable del joven escultor: un impresionante estudio de la anatomía, manieristamente integrado en un formidable contraposto retorcido.
3. Éxtasis de Santa Teresa-1647/1651- Iglesia de Santa María de la Victoria.
Es una de las obras más destacada de la escultura Barroca, en ella, Bernini crea un cuadro teatral del estácico de la Santa en el momento en que, sufriendo una mística experiencia de dolor y magnificencia suprema con Cristo, se transverbera de forma sobrenatural y humana. Es una pieza esplendidamente Barroca, donde los ropajes se suman a la atmósfera y se integran con otros elementos para crear una sensación de levitación celestial dispuesta arquitectónicamente entre ricos mármoles, polícromos y bronce.
4. Fuente de los Cuatro Ríos-1651- Piazza Navona, Roma-Italia

Mandada a construir por el papa Inocencio X a mediados del siglo XVII, esta fuente se ha convertido en una de las más afamadas de Roma. Bernini recrea una alegoría para enaltecer a los ríos Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata. La pieza resulta de una base formada por una gran piscina elíptica, coronada en su centro por una mole de mármol, sobre la que se yergue el obelisco de Domiciano, en medio de figuras de animales bravios.
5. Éxtasis de la Beata Ludovica Albertoni -1671/1674- Iglesia de San Francesco a Ripa, Roma-Italia
Una de sus últimas esculturas y con ella intentó idealizar la ascención de Ludovica en un estado climácico similar al de El Éxtasis de Santa Teresa, para ello el artista, en pleno uso de técnicas barrocas, creó una especie de bóveda en el que yace la grácil figura de la mujer reposada sobre un colchón, cuyas telas, se suman a los ropajes que la cubren para crear un efecto de excelsitud en medio de una expresión de turbación iluminada naturalmente.
6. Apolo y Dafne-1622/1625-Galería Borghese, Roma-Italia
La escultura de bulto redondo sobre el episodio mitológico de Apolo y Dafne, fue realizada en mármol blanco para los jardines de la villa de recreo del cardenal Scipione Borghese. En ésta, se presenta a Apolo, quien presencia como la joven eleva sus brazos al cielo y observa como la transformación se va apoderando de su cuerpo convirténdose en un árbol de laurel por la acción de su padre, quien le confiriere ello para alejarla de los deseos del dios.
7. David-1623/1624-Galería Borghese, Roma, Italia
Fue otro de los encargos del cardenal Scipione Borghese en su condición de mecenas del genial escultor. La estatua muestra a un concentrado David preparándose para lanzar la piedra con la que derrota al gigante Goliat, la misma, se dispone de una forma que alude a la serpentinata manierista con la que se aleja de la verticalidad de sus primeras obras para enfatizar magistralmente en la acción y hacer gala de la pericia con la que domina la anatomía humana.
8. San Longino-1629/1638-Basílica de San Pedro, El Vaticano
Una de sus obras de mayor monumentalidad, inspirada en el momento en el que Longino se convierte al cristianismo, lo cual es típico de Bernini, representar a los pérsonajes en episodios emblemáticos de su vida. La obra adquiere vida, movimiento y el dramatismo del Barroco, los espectaculares pliegues del ropaje fueron tratados con excelente talla y suman tensión en dirección hacia la Lanza Santa, con la que el centurion hiriera a Cristo en un costado al instante de su pasión.
9. Baldaquino de San Pedro-1624/1632-Basílica de San Pedro, El Vaticano
Una de las piezas más exquisitas del artista en el que se combinan una cantidad de elementos que hacen simbiosis para crear esta singular obra de estilo Barroco. Construida en bronce fundido, esta colosal pieza que fusiona lo escultórico y lo arquitectónico fue un encargo del papa Urbano VIII para emplearle como silla papal, está situada sobre la tumba de San Pedro en el altar mayor de la basílica y encuadra de forma esencial con el resto de su entorno.
10. Fuente del Tritón-1642/1643- Plaza Barberini, Roma-Italia
La icónica fuente, ejecutada en travertino, fue un encargo del papa Urbano VIII para aportar identidad a la Plaza Barberini de Roma. Es una fuente colosal en la que Tritón, Dios del Mar e hijo de Poseidón, sostiene una caracola en sus manos y hace gesto de sonar impulsando sonoros chorros de agua. Es una de las primeras fuentes erigidas por Bernini y sin duda alguna, una de las más famosas de Roma, siendo visita obligada para cientos de personas.